Al fondo a la izquierda: Eduardo Medeot con el Dr. Roberto Terrile el 20-XI-2008 en un acto de protesta en los Tribunales de Familia de San Isidro.-
Eduardo Medeot y su guitarra
El CASO MEDEOT - ¿DÓNDE ESTA JESÚS?
Eduardo Medeot es un buen tipo, querible, de esos con quienes al rato ya parecemos amigos de años.-
Es un buenazo, como decimos los porteños.-
En su escencia es un “pibe de barrio”: sano, humilde, conversador, tranquilo y respetuoso.-
Ama a su padre, a su hermana, cuñado, sobrinos, etc.-
Le gusta jugar al futbol con sus amigos y vecinos de San Martín, provincia de Buenos Aires, Argentina.-
Es un apasionado por la poesía y la música que lo acompaña desde que era un adolescente.-
La charla tranquila y pausada saboreando un café o una cerveza forma parte de sus hábitos.-
Pero la mirada de este Hombre de 52 años es triste y se lo nota agobiado, cansado, abatido.-
No le faltan razones para estar así ya que hace 7 años la Justicia Argentina le impide ver a su querido hijo Jesús.-
La última vez que tuvo “contacto” con él tenía 4 años.-
¿Qué pasó?
Sería agobiante y cansador contar el largo “calvario judicial” de Eduardo.-
Sólo diré que lo acusaron falsamente de “abuso sexual” hacia su propio hijo, además de agresiones varias hacia la madre y el niño.-
No hay en todos los expedientes judiciales una sola prueba en su contra.-
Me consta y doy fe de lo que escribo.-
Pasé varios días de mis vacaciones en Enero leyendo pilas de papeles y estudiando su caso.-
En las primeras pericias que se realizaron en el Juzgado Penal, Jesús decía que su mamá estaba loca, que su papá no le había hecho nada y que quería estar con él.-
Fue sobreseído definitivamente hace 2 años del abuso.-
Sin embargo, recién el 25-II-2009 se dejó sin efecto la orden judicial que le impedía tener contacto con Jesús.-
Como siempre, la Justicia llega tarde en Argentina.-
La madre se fugó hace 7 meses del domicilio que había denunciado secretamente hacía 3 años –por última vez- en el Juzgado, impidiéndosele de tal modo a Eduardo tomar conocimiento del mismo hasta el día 25-II-2009, fecha en que se consiguió agregar el escrito al expediente y conocer el último domicilio de la madre.-
Un informe judicial da cuenta de tal “fuga” materna.-
Hoy Jesús es un “desaparecido” en Democracia.-
Eduardo no sabe donde está su hijo, si vive en Argentina o en el exterior, si está vivo o muerto, a que colegio va, como está.......
Comienza ahora un nuevo calvario para este hombre: encontrar a su hijo por medio de la Justicia Argentina.-
La misma que le negó ser padre en los últimos años.-
La misma que le impidió conocer el paradero de Jesús en los últimos 3 años.-
La misma que deberá juzgar algún día a los funcionarios y magistrados judiciales autores, cómplices y encubridores que permitieron semejante “bestialidad judicial”.-
Eduardo nunca se quedó callado, jamás fue un Padre ausente.-
Tampoco fue un cordero de Dios que iba callado al matadero.-
Gritó durante años y a los 4 vientos que era inocente y que amaba a su hijo:
Es un buenazo, como decimos los porteños.-
En su escencia es un “pibe de barrio”: sano, humilde, conversador, tranquilo y respetuoso.-
Ama a su padre, a su hermana, cuñado, sobrinos, etc.-
Le gusta jugar al futbol con sus amigos y vecinos de San Martín, provincia de Buenos Aires, Argentina.-
Es un apasionado por la poesía y la música que lo acompaña desde que era un adolescente.-
La charla tranquila y pausada saboreando un café o una cerveza forma parte de sus hábitos.-
Pero la mirada de este Hombre de 52 años es triste y se lo nota agobiado, cansado, abatido.-
No le faltan razones para estar así ya que hace 7 años la Justicia Argentina le impide ver a su querido hijo Jesús.-
La última vez que tuvo “contacto” con él tenía 4 años.-
¿Qué pasó?
Sería agobiante y cansador contar el largo “calvario judicial” de Eduardo.-
Sólo diré que lo acusaron falsamente de “abuso sexual” hacia su propio hijo, además de agresiones varias hacia la madre y el niño.-
No hay en todos los expedientes judiciales una sola prueba en su contra.-
Me consta y doy fe de lo que escribo.-
Pasé varios días de mis vacaciones en Enero leyendo pilas de papeles y estudiando su caso.-
En las primeras pericias que se realizaron en el Juzgado Penal, Jesús decía que su mamá estaba loca, que su papá no le había hecho nada y que quería estar con él.-
Fue sobreseído definitivamente hace 2 años del abuso.-
Sin embargo, recién el 25-II-2009 se dejó sin efecto la orden judicial que le impedía tener contacto con Jesús.-
Como siempre, la Justicia llega tarde en Argentina.-
La madre se fugó hace 7 meses del domicilio que había denunciado secretamente hacía 3 años –por última vez- en el Juzgado, impidiéndosele de tal modo a Eduardo tomar conocimiento del mismo hasta el día 25-II-2009, fecha en que se consiguió agregar el escrito al expediente y conocer el último domicilio de la madre.-
Un informe judicial da cuenta de tal “fuga” materna.-
Hoy Jesús es un “desaparecido” en Democracia.-
Eduardo no sabe donde está su hijo, si vive en Argentina o en el exterior, si está vivo o muerto, a que colegio va, como está.......
Comienza ahora un nuevo calvario para este hombre: encontrar a su hijo por medio de la Justicia Argentina.-
La misma que le negó ser padre en los últimos años.-
La misma que le impidió conocer el paradero de Jesús en los últimos 3 años.-
La misma que deberá juzgar algún día a los funcionarios y magistrados judiciales autores, cómplices y encubridores que permitieron semejante “bestialidad judicial”.-
Eduardo nunca se quedó callado, jamás fue un Padre ausente.-
Tampoco fue un cordero de Dios que iba callado al matadero.-
Gritó durante años y a los 4 vientos que era inocente y que amaba a su hijo:
Tenía todo el derecho del mundo a hacerlo, pero era un lobo herido aullando en medio del desierto.-
Los sordos, ciegos y mudos de la Argentina nunca lo escucharon.-
Era un “loco”.-
En este país a los chicos y a los locos no se los escucha en algunos ámbitos del Poder.-
¿Encontrará Eduardo a su hijo?
¿Se hará Justicia?
Los sordos, ciegos y mudos de la Argentina nunca lo escucharon.-
Era un “loco”.-
En este país a los chicos y a los locos no se los escucha en algunos ámbitos del Poder.-
¿Encontrará Eduardo a su hijo?
¿Se hará Justicia?
